Militares mexicanos avanzaron este jueves, 23 de enero, en la construcción de nueve albergues en puntos fronterizos para recibir a nacionales deportados desde Estados Unidos en el marco de la ofensiva del presidente Donald Trump contra la migración ilegal.
Miembros de la Marina levantaron carpas verde oliva en un extenso campo deportivo de la ciudad de Matamoros (estado de Tamaulipas, noreste), observó una corresponsal de la AFP.
A medida que se establecían las tiendas de campaña, el lugar adquiría la apariencia de un campo de refugiados. Otros tres albergues están siendo habilitados en distintos puntos de la frontera -de 3100 km- para recibir a deportados extranjeros, según había anticipado la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.